Estandarizar el éxito de cualquier negocio de gestión invernal requiere un enfoque de 52 semanas y un compromiso con la planificación e implementación de estándares de práctica. La industria de gestión de nieve y hielo debería planificar como la industria minorista, que se prepara para la próxima temporada de compras navideñas el día después de Navidad. De este modo, lo ideal sería considerar el final de la actual temporada de nieve como el comienzo de la próxima temporada de nieve.
Tener visión de futuro incluye planificar las ventas y operaciones al menos 6 meses antes de cada fecha límite y establecer planes de crecimiento con dos años de antelación (2 temporadas de invierno). Por lo tanto, es importante abordar su planificación en "fragmentos" trimestrales: 3, 6, 9, 12, 18 y 24 meses de antelación.
VERANO / OTOÑO: BLOQUEO DE VENTAS Y NUEVOS CONTRATOS
El verano es el mejor momento para identificar y/o volver a familiarizarse con nuevas perspectivas de ventas, relaciones con subcontratistas y pedidos de materiales. Si todavía estás en "temporada de renovación", estás detrás de la bola ocho. El momento ideal para renovar clientes es durante el proceso de revisión de postemporada. Muchos clientes sentirán que es demasiado pronto y necesitarás estar preparado para superar esa objeción.
Los nuevos contratos necesitan tiempo
Al evaluar nuevas oportunidades de contrato que proporcionen menos de 60 días hábiles de tiempo de preparación, considere si puede cumplir de manera realista con el nivel de requisitos de servicio del cliente. Esto incluye educar al cliente sobre la cantidad de tiempo que lleva adquirir la capacidad adecuada de personas, equipos y materiales. Por ejemplo, dado el entorno económico actual y los desafíos de la cadena de suministro, el cronograma para comprar o alquilar equipos podría requerir de 3 a 6 meses adicionales (con optimismo) para comprar un vehículo nuevo.
Para las ventas, apunte al 1 de septiembre como fecha límite para finalizar los contratos. Educar a sus clientes para que se comprometan mutuamente con este objetivo requiere que el contratista considere cuándo los propietarios suelen estar acostumbrados a adjudicar contratos y cuándo deberían hacerlo.
INVIERNO: REVISIONES PREVIAS Y POSTERIORES A LA TORMENTA
El invierno es cuando se hace el trabajo, pero también es el mejor momento para observar, evaluar y documentar las oportunidades de mejora y optimización. No espere hasta después de la temporada para identificar brechas y oportunidades para servir mejor a sus clientes y hacer la vida de su equipo más fácil para futuras tormentas y temporadas de nieve.