1. Reduce el tiempo de conducción
Se gasta una gran cantidad de dinero en tiempo de conducción. Tómate el tiempo para entender la geografía, el tráfico y la proximidad de los clientes. No aceptes nuevos clientes que estén demasiado lejos, a menos que haya una ventaja estratégica para el futuro que justifique la compensación.
2. Aumenta la capacidad
Ten tus planes listos para septiembre para subcontratistas y equipos adicionales. Tener capacidad adicional te permitirá manejar averías, nuevas oportunidades de crecimiento durante la temporada y hacer tu empresa más segura.
3. Reduce los costos laborales
Revisa tu equipo y considera camiones con mayor capacidad de sal. Usar camiones con esparcidores más pequeños en rutas más grandes es ineficiente, acumula tiempo no facturable al conducir para rellenar y crea interrupciones en el servicio.
4. Actualiza el equipo
Invertir en equipos más grandes y arados y empujadores con controles más finos (por ejemplo, alas hidráulicas, presión superficial, seccionales, etc.) puede reducir tus costos a largo plazo, pero requerirá un mayor compromiso financiero por adelantado. Crea un plan de varios años para actualizar tu flota y estandarizar lo más posible para facilitar las reparaciones, la familiaridad y las piezas de repuesto.